EH Bildu reclama información pormenorizada sobre la situación de las residencias de mayores y discapacidad y el servicio de ayuda a domicilio

A la vista de la proliferación de contagios por coronavirus en diferentes recursos sociales directos e indirectos de competencia foral, EH Bildu ha solicitado la comparecencia del Diputado Foral de Servicios Sociales, Emilio Sola, para que informe sobre la situación de las residencias para mayores y discapacidad, así como el servicio de ayuda a domicilio y, a su vez, explique las medidas que se han adoptado en el departamento para hacer frente a este incremento de casos.
Según ha detallado la procuradora de EH Bildu, Claudia Venceslao, se incrementan día a día los casos en los recursos de competencia foral, bien sean de gestión directa o indirecta. El más grave es el que afecta a la Residencia de la Purísima Concepción de Zuia donde se han detectado ya 25 positivos. Pero también ha habido positivos en la residencia de Txagorritxu, en los centros de día Ajuria y Bizia, en el centro especial de empleo de Oion, o en el centro de Bideberria.
“Mientras tanto, nos encontramos con las quejas de las familias de las personas usuarias de residencias que reclaman un tanto digno para sus familiares, y con las continuas quejas de las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio que siguen denunciando que realizan sus funciones sin todas las garantías de seguridad tanto para ellas como para las personas a las que atienden. Mucho nos tememos que este rebrote ha pillado al departamento con los deberes sin hacer”, ha señalado la procuradora de EH Bildu.
Venceslao ha recordado también que no se están llevando a cabo todos los test que se anunciaron. Y es que el diputado foral en una entrevista anunció la realización de test serológicos en toda la red de recursos sociales, directos o indirectos, pero los sindicatos han denunciado que se están llevando a cabo únicamente en la red pública. Cabe recordar que la Diputación Foral de Araba tan sólo gestiona 779 plazas en residencias para personas mayores, mientras que otras 3.000 son plazas privadas con concertadas repartidas por cerca de 80 recintos privados. Las residencias alavesas fueron duramente golpeadas por el COVID 19 y hasta mayo, 140 personas usuarias perdieron la vida debido a la pandemia tanto en centros públicos como en privados.