EH Bildu solicita al Gobierno Foral que refuerce al máximo las plantillas y mejore los protocolos de las residencias para intentar evitar el cierre
NOTA DE PRENSA DE EH BILDU
EH Bildu, después de que este jueves algunos medios de comunicación informaran de que el Departamento Foral de Servicios Sociales ultima una modificación de la orden foral en vigor para cerrar los centros residenciales cuando los municipios entren en alerta roja, ha solicitado al Gobierno Foral que estudie otras opciones antes de cerrar dichos centros. Todo ello, apenas una semana después desde que el pasado jueves 22 el Diputado Foral de Políticas Sociales compareciese a petición de EH Bildu y afirmase que el cierre de las residencias sería la última medida ante un agravamiento de la situación epidemiológica en Araba
.La procuradora Claudia Venceslao ha denunciado que el Gobierno Foral no ha puesto en marcha ninguna otra medida para no tener que tomar la dolorosa decisión del cierre de residencias. “No se han contratado más auxiliares, no se están haciendo PCRs periódicas a las trabajadoras y a las personas atendidas, ni se ha incrementado la plantilla de limpiadoras para hacer desinfecciones diarias”. En este sentido, Venceslao ha lamentado que una vez más se hayan tomado las medidas más dolorosas y más baratas. “Antes de cerrar una residencia y volver a aislar a las personas mayores, hay otras medidas que se pueden adoptar: aumentar las plantillas de auxiliares y limpiadoras, PCRs periódicas para trabajadoras y personas atendidas, EPIs suficientes y adecuados y desinfecciones diarias de las instalaciones.
Esta Diputación prioriza el ahorro a la calidad y a la dignidad de vida de nuestras mayores. Desde Euskal Herria Bildu, le hicimos una pregunta al Diputado Foral de Políticas Sociales el jueves 22, ¿cree que las personas que viven en una residencia van a soportar un tercer encierro? La respuesta vuelve a ser no”.EH Bildu considera que hay otras medidas alternativas a estos cierres y que sólo es cuestión de priorizar la inversión en protección social, por empatía y por justicia social hacia las personas mayores de Araba. “El pretexto de la seguridad de las personas mayores no debería amparar decisiones que fuerzan la soledad y el desamparo emocional de las personas que viven en centros residenciales. Para estas personas, la mayor de sus seguridades es poder ver los ojos y agarrar la mano de las personas que quieren”, ha sentenciado.