Trabajadoras del Centro Madres Mercedarias de lbarra agradecen al pueblo de Orozko los apoyos recibidos en la lucha por sus condiciones de trabajo

COMUNICADO DE LAS TRABAJADORAS
Las trabajadoras afiliadas a los sindicatos LAB, ESK y CCOO del centro de las Madres Mercedarias de lbarra nos dirigimos a todas y todos los vecinos de Orozko, en primer lugar, para trasladaros nuestro agradecimiento por el apoyo y la solidaridad que hemos recibido y, en segundo, para trasladaros los motivos de estas movilizaciones que nos hemos visto obligadas a desarrollar.
Como sabréis, este centro, anteriormente era un centro educativo y por tanto se nos aplicaba el convenio colectivo de educación. Con motivo de la conversión del centro en uno de atención a personas discapacitadas, trabajadoras y comunidad religiosa suscribimos en el año 2010 un Pacto de Empresa para mantener nuestras antiguas condiciones laborales.
Desde aquel momento llevamos 7 largos años en lo que nuestros derechos laborales están siendo atacados constantemente. En 2017, ante el intento de dejar de aplicar el Pacto de Empresa, las trabajadoras elegimos a tres representantes que estaban dispuestas a pelear por los derechos de todas. En represalia, la dirección del centro no renovó a las trabajadoras eventuales {en su mayoría vecinas de Orozko).
En junio de 2018, la Comunidad de las Madres Mercedarias traspasó la gestión del centro a una fundación perteneciente a la empresa Grupo Norte. Desde ese momento, las trabajadoras pertenecemos a esta fundación cuyo principal interés ha sido destruir el Pacto de Empresa para así sacar beneficios de su gestión.
Tenemos un largo historial de recursos judiciales contra esta empresa para intentar defender el Pacto de Empresa, por desgracia a día de hoy en el centro existe una doble escala salarial {el pacto no se aplica a las nuevas contrataciones) con una pérdida del 30% del salario y, además, la empresa ha decido dar por muerto el pacto {no nos han subido el IPC y se nos ha subido la jornada 72 horas anuales).
Este centro de atención a personas con discapacidad es un centro de responsabilidad pública, esto es, las Madres Mercedarias lo gestionan en base a un convenio con Diputación Foral de Bizkaia. En el año 2020 la diputación renegocio el convenio al alza alegando, entre otras cuestiones, el mantenimiento del Pacto de Empresa. Anualmente la Comunidad de las Madres Mercedarias recibe un millón de euros para sostener el centro y a su plantilla.
Ante ello las trabajadoras nos preguntamos cómo es posible que si Diputación paga más por el servicio, a nosotras nos recorten salarios y no se respeten nuestros derechos.
Las trabajadoras afectadas queremos, de nuevo,agradecer vuestro apoyo y, comunicaros que seguiremos movilizándonos hasta que los derechos de todas las trabajadoras del centro sean respetado.