EH Bildu propone la creación de un Observatorio para la Transición Energética que garantice un control público y democrático durante su desarrollo

EH Bildu ha propuesto la creación de un Observatorio para la Transición Energética que garantice un control público y democrático durante su desarrollo.

Es una de las aportaciones que EH Bildu ha hecho a la Estrategia Klima Araba 2050 recientemente presentada por la Diputación Foral de Araba, y cuya elaboración acaba de arrancar. En esta primera fase, Klima Araba 2050 se ha elaborado un primer diagnóstico y se han marcado las líneas estratégicas y las metas a alcanzar tanto en la reducción de emisiones como en la adaptación a los impactos del cambio climático.  Para  EH  Bildu,  se  trata  en  líneas  generales  de  un  plan  “poco  ambicioso”  que  no  concreta escenarios  y  que  tampoco  alcanza  los  objetivos  marcados  por  los  diferentes  tratados internacionales.  Es  por  ello  que  plantea  que  el  objetivo  de  la  Estrategia  debe  ser  la descarbonización del territorio y conseguir un territorio neutro en carbono para 2050.

A su vez, plantea por ejemplo que se debe abordar una reducción del consumo energético y transitar hacia una soberanía energética. En el primer caso sustituiría a la línea estratégica “optimización y eficiencia de recursos y procesos” y la segunda concretaría “la transición hacia la generación y consumo de energías renovables distribuidas”.  Por  otro  lado,  EH  Bildu plantea  tres  nuevas propuestas:  alcanzar una  movilidad  sostenible y resilente modernizando las infraestructuras ferroviarias actualmente infrautilizadas en la línea Altsasu-Miranda y la línea C3 Aiaraldea, la elaboración de una estrategia agroalimentaria y la creación de un Consejo Agroalimentario de Araba, y la reducción de residuos urbanos con el objetivo  de  vertido  cero  estimulando  una  economía  circular,  mediante  un  modelo  local  de tratamiento de biorresiduos y su posterior uso en el sector ganadero. 

Entre las aportaciones de EH Bildu destaca también que se deben definir las zonas de exclusión para el despliegue de la producción de energías renovables tanto en los entornos naturales como en las tierras de alto valor agrícola.