La Diputación Foral de Álava recalca que el procedimiento para la instalación de energías renovables está perfectamente definido y bajo el control de las administraciones públicas

La Diputación Foral de Álava ha recalcado que “el procedimientopara el desarrollo de instalaciones de energías renovables en el Territorio está perfectamente definido y bajo el control de las administraciones públicas”. Lo ha hecho hasta en dos ocasiones durante el pleno de control de las Juntas Generales de Álava, en el que la diputada foral de Equilibrio Territorial, Irma Basterra, y el diputado foral de Agricultura,Eduardo Aguinaco, han explicado el proceso que cumplen los proyectos que pretenden instalarse en Álava.“La realidad es que múltiples iniciativas están tratando de buscar emplazamientos para acometer sus proyectos de generación intensiva de energía solar. Nuestro Territorio Histórico no es ajeno y concierne a áreas cercanas a las subestaciones eléctricas donde tienen asignados sus derechos de conexión y volcado de energía, con el fin de reducir los costes. Pero esto no significa que dichas iniciativas puedan desarrollarse en cualquier sitio. Estamos hablando de que estas iniciativas exigen un orden reglamentario”, han subrayado tanto Basterra como Aguinaco.
Según han detallado, “la primera condición es que la empresa que desee producir energía renovable debe disponer de una concesión de acceso a la red eléctrica. Ese derecho debe sustanciarse en un determinado plazo temporal y debe estar acompañado de los correspondientes proyectos que la administración industrial debe validar”. Pero esto no es suficiente. De la misma forma, debe cumplir con la normativa urbanística que el Plan General de cada municipio establezca y, además, deberán cumplir las condiciones ambientales y agroganaderas. “Por tanto, el promotor deberá solicitar al Ayuntamiento las modificaciones urbanísticas que el Plan General establezca y, normalmente en estos casos, los emplazamientos elegidos lo son en suelos no urbanizables, lo que exigirá una tramitación urbanística que autorice finalmente su implantación”, han apuntado los responsables forales.
Precisamente este único trámite obligará a informar, de manera favorable o desfavorable, a una serie de administraciones públicas interesadas por razón de las materias que gestionan,-Agricultura, Carreteras, Patrimonio Cultural, Medio Ambiente, Agua, navegación aérea, etc-, y deberá ser la Comisión de Ordenación del Territorio del País Vasco quien otorgue informe favorable a las modificaciones planteadas.
Pero no queda ahí, “el promotor de un proyecto de una planta solar fotovoltaica debe presentar ante el órgano sustantivo una solicitud de Autorización Administrativa Previa, una Declaración de utilidad pública y una Declaración de Impacto Ambiental”. Y según la Ley de Evaluación Ambiental, las instalaciones para producción de energía eléctrica a partir de la energía solar, destinada a su venta a la red, y no instaladas sobre cubiertas o tejados de edificios o en suelos urbanos, estarán sujetas a Evaluación Ambiental ordinaria si su superficie ocupada en superior a 100 ha, y estarán sometidas a Evaluación Ambiental Simplificada, para el caso de una ocupación de suelo entre 10 y 100 ha.“Dicho de otra manera, ni es suficiente con alcanzar un acuerdo con el titular -sea público o privado-de un suelo, ni se puede ubicar en cualquier tipo de suelo para que el proyecto se pueda convertir en realidad. Por tanto, y a fecha de hoy, existe suficiente ordenación para garantizar la adecuada implantación de estas instalaciones”, añaden los responsables forales. “Estamos viviendo la primera parte de este proceso; diferentes empresas y sociedades intentan disponer de suelo. Pero con este paso sólo se inicia otro proceso administrativo en el que la Administración decide, por lo tanto, está ordenado”, han comentado, sin olvidar que el futuro de Álava y del planeta pasa, ineludiblemente, por emplear combustibles alternativos, o por electrificar nuestra economía y nuestra sociedad.
“Conciliar” proyectos
Eduardo Aguinaco ha querido dejar claro que, pese a que el departamento de Agricultura velará por la protección de los suelos de alto valor agrológico, “Alava necesita las energías renovables, y nuestra obligación como Institución y como sociedad, es hacerlas compatibles con las actividades agroganaderas y con el equilibrio territorial, la biodiversidad y el paisaje”. “Esta es la postura del departamento de Agricultura. El despliegue de las renovables es esencial para lograr los objetivos del Acuerdo de París y de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
El reto como Álava y como país es aumentar significativamente la capacidad de renovables. Pero ello no puede ir en detrimento de la protección de la actividad agroganadera, la biodiversidad y el territorio. Y entendemos que es posible conciliar ambos objetivos, pues disponemos de un marco jurídico suficiente y garantista bajo el control de las Administraciones Públicas”.
Irma Basterra, por su parte, ha sentenciado que prestará el asesoramiento jurídico y técnico económico, así como asistencia letrada necesaria, a las entidades locales, que así lo soliciten, a la hora de afrontar la posibilidad de instalar plantas solares, al igual que lo hace el departamento de Equilibrio Territorial en otros muchos ámbitos. “Hasta el momento, ninguna Entidad local se ha dirigido a nuestro departamento en busca de asesoramiento al respecto, por lo que no somos conocedores de los proyectos concretos, que requieren suelo en nuestro territorio para poner en marcha huertos solares” ha apuntado la diputada. “Sabemos que hay entidades con capacidad para afrontar proyectos de esta envergadura y complejidad. Pero también que hay entidades que requieren y solicitarán asesoramiento. Esta diputación se pone, como siempre lo ha hecho, a su disposición. Y todo ello, conocedores de que ya existe un marco regulatorio suficiente para que puedan instalarse en nuestro territorio aquellos proyectos que nuestras entidades locales decidan admitir y aprobar”.