Laudio y Arrankudiaga-Zollo se reunieron ayer en torno al mojón de Santa Ana

Laudio cumplía ayer por la mañana con una tradición que se remonta al siglo XVIII, la visita al mojón de Santa Ana (Areta), una piedra de forma trapezoidal que marca el límite territorial entre el municipio alavés, liderado por Ander Añibarro, y Arrankudiaga-Zollo, encabezado por Txutxi Ariznabarreta.

La revisión de la muga tiene sus orígenes en los duros enfrentamientos que protagonizaron los habitantes de las dos poblaciones, para obtener la propiedad de este terreno. En 1751, la Real Chancillería de Valladolid zanjó los desencuentros colocando el amojonamiento actual. Desde entonces, es tradición visitar el mojón y asegurarse de que su ubicación no ha cambiado.