El Comité de Tubacex no acepta la propuesta presentada y acusa al Gobierno Vasco de posicionarse a favor de la empresa por introducir modificaciones de última hora que benefician a la dirección

Antes de esta última ronda a tres bandas, el comité pidió a la dirección para llegar a un acuerdo sobre el ERTE previsto hasta final de año que no recurriese en el Tribunal Supremo español, como ha anunciado, la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que declaró nulos los despidos de 129 trabajadores y obligó a la empresa a readmitirlos.
También ha exigido que haya un compromiso de mantenimiento del empleo hasta 2024 para poner fin a la huelga.
LA CLAVE
En cuanto al tema que ha dinamitado el acuerdo es el de los despidos forzosos. Desde fuentes sindicales señalan que el documento contenía que despidos forzosos serían «cero», y que las salidas se realizarían a través de bajas y prejubilaciones. Las discrepancias han llegado con la situación de 22 trabajadores que en el anterior ERE se acogieron a bajas voluntarias, ya que estaban entre los despedidos. Algunos de ellos quieren volver y la propuesta del Gobierno que suscribía la dirección lo dejaba supeditado al número de bajas voluntarias actuales, algo que los sindicatos han rechazado por considerar que la sentencia del Superior de Justicia ya avala el derecho de esas personas a volver a su puesto de trabajo. Lo contrario sería a su juicio despidos forzosos.
COMUNICADO DEL COMITÉ
Tras la reunión celebrada en el dia de hoy entre la dirección, el departamento de trabajo y el Comité de empresa; nos hemos encontrado que el Gobierno Vasco ha modificado la propuesta realizada en la reunión del pasado lunes introduciendo la posibilidad de que haya despidos forzosos y ajustes económicos relativos al 2021, periodo no contemplado en la propuesta inicial.
Entendemos que con ello ha claudicado a las presiones de la empresa y ello nos lleva a la no aceptación de la propuesta.