Saturday 27 de April del 2024

Porrilló expone en el Museo de Orduña una selección de sus últimas obras bajo el título “Transformación”

Actualizada marzo 14th, 2022 a las 13:27
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Tras el éxito de las exposiciones de Fernándo Moleres y Eulalia Abaitua, mañana, en la Sala de Exposiciones “Fede Ruiz” del Museo de Orduña, se va a inaugurar la singular exposición “Transformación” del reconocido artista José Luis Abajo, “Porrilló”.

Resultan muy conocidos los trabajos de Porrilló en la ciudad de Orduña. La Alhóndiga ha sido testigo de su arte y también tiene obras permanentes en los hastiales de la Foru Plaza y en su Casa-Museo “Lupardika”, y por supuesto, la singular fachada del propio Museo, que fue pintada por él.

Ahora nos ofrece la posibilidad de admirar dentro del propio Museo, algunos de sus últimos trabajos donde nos muestra su debilidad por la materia, y su capacidad de transformación.

José Luis Abajo Fernández – Porrilló  –  nace en 1946 en el pequeño pueblo burgalés de Tubilla del Lago, en plena comarca de la Ribera del Duero. En su juventud se traslada a vivir a Pasai Antxo, y posteriormente a Sestao, donde comienza estudios de arte en la Escuela de Arte de Atxuri de Bilbao. Es en la entonces popular Galería Windsor, donde da a conocer su obra por primera vez (1974), y a ésta le seguirán numerosas exposiciones tanto en Madrid como en diferentes localidades del País Vasco: Bilbao, Irún, Hondarribia, Llodio…, así como de la provincia de Burgos: Miranda de Ebro, Aranda de Duero y Burgos capital.

Tras varios años viviendo en estas zonas de marcada influencia industrial, decide irse a un entorno más rural. Se instala primero en Zeberio y posteriormente en Orduña, donde se establece definitivamente. Este tránsito de entornos puede propiciar en el artista nuevas sensibilidades y cambios de percepción y dominio de la luz.

El reconocimiento internacional le llega en 1989 tras obtener en Osaka (Japón), el Certificado de Excelencia en la XXVIII Exposición Internacional de Gen Ten. En su siguiente edición obtiene la Medalla de Honor, máximo galardón del prestigioso certamen. Tras estos éxitos, Porrilló viaja a Francia y Holanda, donde estudia los pintores de la escuela holandesa, fundamentalmente a Rembrandt.

Se va forjando en Porrilló un estilo singular y de una marcada personalidad, que abarca el arte de la pintura, de la escultura y se adentra en el arte matérico.

En la década de los noventa expone en diferentes ciudades francesas como Burdeos, Biarritz y San Juan de Luz  y también en numerosas ciudades de la geografía española: Bilbao, Madrid, Oviedo, Barcelona, Zaragoza y Santander entre otras. En 1997 expone en la Montserrat Gallery de Nueva York, y en 1998 lo hace en la casa natal del consagrado pintor Diego Rivera en Guanajuato (México).

Tras un periodo de desánimo y falta de ilusión, en estos últimos años Porrilló resurge con fuerza con una obra íntima y arriesgada, en la que busca una pintura directa, radical, desarrollada en obras de gran formato, utilizando todo tipo de materiales procedentes de la madre tierra, incluidos los de desecho, a los que da un sentido en su reciclaje.

En esta última década, aparte de exposiciones en diversas localidades, desarrolla trabajos en murales de grandes dimensiones entre los que destacan los mencionados hastiales de Orduña, otro en Artómaña, y varios en Castilla y León, entre los que se encuentra el mural más grande de esta comunidad, pintado en su localidad natal Tubilla del Lago. De sus exposiciones hay que reseñar las colectivas realizadas en Bilbao (EsVart y El Patio) y en Tubilla del Lago.

La trayectoria artística de Porrilló se sintetiza en la búsqueda constante de la expresión. Transcurre por diversas etapas: expresionismo figurativo, tenebrismo, realismo mágico y acaba desembocando con coherencia en un expresionismo abstracto o Neoexpresionismo de los que un máximo exponente, Anselm Keifer es un referente de su gusto. Aunque como él mismo dice: “no soy un pintor que se queda en una línea. Mi temperamento me lo impide. Soy nervioso por naturaleza”.

Ahora la vida de Porrilló transcurre entre su estudio en Bilbao y su taller de Karrantza donde realmente trabaja, a los que añade sus incursiones por Orduña, donde tiene su familia, y su pueblo natal Tubilla del Lago, con el que se siente muy unido artísticamente.

“Transformación” nace de una reflexión sobre la interacción del fuego y la materia. “Pintura sobria, radical, matérica, hecha como a puñetazos y espatulazos, con las manos, las uñas, y con mucha fiereza. Pintura directa, sin artificios, sin trampas, nacida del inconsciente personal y de las raíces de la tierra”. Así la define el crítico de arte Edorta Kortadi Olano.

La exposición estará abierta hasta el 3 de julio de 2022, todos los fines de semana, puentes y los días festivos. Horarios: viernes y vísperas de festivo, de 17h a 20h. Sábados de 11h a 14h, y de 17h a 20h. Domingos y Festivos de 11h a 14h.

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