Los ganaderos y productores consideran que el futuro matadero debe estar en Airaldea

NOTA DE PRENSA

Ha pasado más de un mes desde la multitudinaria manifestación en Laudio del pasado 8 de abril Viernes de Dolores. Un mes en el que ha cambiado para mal la dinámica anterior de falta de noticias sobre el Matadero Municipal de Laudio.

El diputado alavés de Agricultura  y diversos cargos políticos sitúan el nuevo matadero en Encartaciones.

Reconociendo la necesidad imperiosa de un matadero en las inmediaciones, no creemos que la pérdida de capacidad productiva para la comarca sea motivo de alegría.

Faltan a la verdad al asegurar que el proyecto de Encartaciones haya sido el único que se haya presentado hasta ahora, la Plataforma Hiltegia Ez Itxi se ofreció a gestionar las instalaciones de Laudio y su propuesta ni siquiera fue tenida en consideración por ninguna administración.  Seguramente si a Hiltegia Ez Itxi le hubiesen dado las mismas facilidades también habría sido capaz de presentar un proyecto.

Nos cuesta creer que, tal y como dice el señor diputado, la iniciativa privada vaya a ser capaz de “mejorar la eficiencia y estructuras existentes, equilibrar la oferta y arrastrar la economía del sector ganadero”, cuando el Matadero Municipal de Laudio ha sido de propiedad pública pero de gestión privada, y aunque sabemos que no es así nos han repetido hasta la saciedad el supuesto déficit del servicio. El gestor que está liderando el nuevo proyecto es el mismo que gestionaba las instalaciones de Laudio, gestor del que por cierto nosotros no tenemos ninguna duda sobre su buen hacer, pero del que parece ser las diferentes administraciones por lo declarado hasta ahora sí.

Ahora bien lo que sí es más factible es que una estructura de sacrificio sin control público sea capaz de acometer el último punto que nos comentan y realmente siga arrastrando hacia la ruina absoluta a la economía del sector ganadero.

Mención aparte es el papel en el que queda Aiaraldea como comarca. La recomendación de la Ponencia de un estudio de viabilidad del Matadero Municipal ha sufrido el cepillado de los despachos; las inversiones prometidas se desvían hacía proyectos que nada tienen que ver con el desarrollo socioeconómico; y ahora el nuevo matadero se va fuera, y parece ser con el beneplácito del diputado de Agricultura de la Diputación Alavesa y de las administraciones locales.

A pesar de la situación de emergencia que padecemos, nos duele decir que el matadero de Encartaciones no es el que las baserritarras y las consumidoras de Aiaraldea necesitamos. Esto es un parche que alguien se ha sacado de la manga a falta de un año para las elecciones municipales y forales, y nos lo quieren colar como un logro de gestión cuando no es más que una muesca más en el desmantelamiento programado de esta comarca.

Para considerar que el nuevo proyecto responde a las reclamaciones del sector y la ciudadanía necesitamos que se garantice que;

–      La participación pública esté respaldada con los adecuados mecanismos de control. En este sector es conocida la larga lista de proyectos que se beneficiaron de la financiación pública y que después de embolsarse el dinero han cambiado sus objetivos a los meramente privados.

–      Que esté enclavado en Aiaraldea. No se trata de que se encuentre más cerca o más lejos, esto no es un problema de comodidad de las personas baserritarras tal y como nos han echado algunos en cara, se trata de que la comarca disponga de los recursos necesarios para hacer frente a su futuro.

–      Que responda a las necesidades de las personas baserritarras y consumidoras, y para esto el nuevo proyecto no tiene porque convertirse en un agente más de la cadena de valor, tiene que garantizar los servicios necesarios para que la producción local se pueda consumir en el entorno.

Por supuesto, exigiremos a Gobierno Vasco, Diputaciones y administraciones locales que muestren la misma disposición que muestran con este nuevo proyecto en los proyectos enfocados a fortalecer la Soberanía Alimentaria nacidos desde el primer sector o desde la ciudadanía.

Aquí no termina nada. La lucha continúa!