URA licita las obras para defender el casco urbano de Llodio de las crecidas del Nervión

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La Agencia Vasca del Agua-URA, adscrita al Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, ha abierto la licitación de las obras que permitirán defender de las crecidas del Nervión al casco urbano de Laudio. Para ello se dota al río de una mayor capacidad hidráulica para contener la inundabilidad de las crecidas con un periodo de retorno de 100 años, que se corresponde a un caudal de 438 m³/s.

En líneas generales, las obras permitirán el aumento de sección del río con un nuevo reperfilado del fondo del río a lo largo de 1338 metros, en un tramo del Nervión comprendido entre la calle Baias y la calle Caminos Viejos. Es decir, se baja la cota del lecho del río, se aumenta su profundidad mediante excavaciones de entorno al metro. En lo referente a la sección hidráulica, ésta ampliará su sección de aguas bajas, reduciendo el ancho de las actuales bermas (el espacio llano que separa, en este caso, el cauce de aguas bajas de los taludes de las riberas). Además, se prevé la eliminación de todos los azudes existentes en el tramo de río sobre el que se actúa. El volumen de las excavaciones en cauce y márgenes previsto es de entorno a los 55.250 m³, el equivalente a 5525 camiones de obra.

Los puentes del tramo objeto de la actuación se mantienen al no alterar los estribos y tener suficiente capacidad hidráulica. Al respecto, cabe destacar la sustitución del puente de Altzarrate recientemente acometida, por un puente con una significativa mayor capacidad hidráulica.

El presupuesto de licitación asciende a 4,7 M€ y el plazo de ejecución previsto es de 17 meses desde el comienzo de la obra.

Este proyecto de defensa contra las inundaciones en el río Nervión se trata principalmente de una excavación del fondo del cauce, para conseguir una mayor sección donde albergar el agua. El encauzamiento del río Nervión citado requerirá primero el desbroce inicial; posterior, se procederá simultáneamente a la excavación del lecho y a la ejecución de la piel de escollera de protección de las márgenes del cauce de aguas bajas. Y una vez terminadas dichas actuaciones, habrá de procederse a la revegetación con especies de vegetación de ribera autóctona.