EH Bildu presenta el plan ABAGUNE para revitalizar y empoderar las localidades alavesas

EH Bildu ha presentado el plan ABAGUNE para la revitalización de los pueblos pequeños de Araba ante los y las habitantes de varios concejos. Lo equipararon, a menor escala, a los planes generales de ordenación urbana de los municipios.

La procuradora de EH Bildu Araba, Eva López de Arroyabe, explicó que el objetivo del plan ABAGUNE es «empoderar a los pueblos pequeños de Araba y a sus habitantes, igualando los servicios que se prestan en el territorio», para poner al mismo nivel a los que viven en el ámbito urbano y en el rural. «Es el momento de tomar medidas ambiciosas para revitalizar los pueblos pequeños, implicando a todas los departamentos de la Diputación y tomando como base la participación ciudadana», añadió.

El procurador Javier Argote explicó que el plan Abagune equivaldría a los planes generales de ordenación urbana que se aplican en los municipios. Por lo tanto, el plan tendría varios niveles en función de su impacto. Así, diferenció los niveles concejil, interconcejil o de cuadrilla, teniendo en cuenta el alcance del plan. Argote explicó las cuatro fases del plan y destacó que la responsabilidad de su elaboración es de la Diputación Foral de Araba, así como la asunción del compromiso de respetar las decisiones tomadas pueblo a pueblo.

Áreas de actuación

Ruth Ibisate, responsable de municipalismo de EH Bildu Araba, explicó las áreas que debería abordar el plan, destacando especialmente la vivienda, la juventud, el sector primario y la movilidad, cuatro áreas que fueron destacadas por las 111 personas que participaron en las reuniones para completar el plan ABAGUNE.

En lugar de construir nuevas viviendas, hay que centrarse en las existentes, haciendo inversiones para adecuarlas, partiendo de una análisis de las necesidades. Esto implicaría, entre otras cosas, atraer a la juventud a los pueblos pequeños, e implicarla en la vida de los concejos. Ibisate se refirió a la relación natural entre el sector primario y el rural, planteando la posibilidad de destinar los terrenos comunales a la agricultura y/o a la ganadería. Se hizo especial hincapié en garantizar los servicios de transporte para fomentar la conexión entre los pueblos, como forma de cohesionar el propio territorio y evitar el desequilibrio territorial.