La Diputación Foral de Álava destinará 281.000 euros al servicio de musicoterapia de las residencias
. La Diputación Foral de Álava destinará 281.000 euros al servicio de musicoterapia que se presta en las residencias y centros de día para personas mayores y personas con discapacidad del Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS). El consejo de administración del organismo autónomo, adscrito al Departamento de Políticas Sociales, ha aprobado el expediente de contratación de dicho servicio, por una duración de dos años.
Con este servicio se pretende mantener y mejorar, en lo posible, la calidad de vida de las 900 personas usuarias de nueve residencias forales de gestión directa y otros nueve centros de día y de atención diurna. Las personas destinatarias presentan pluripatologías, enfermedades físicas crónicas invalidantes, cognitivas (demencias), y patología psiquiátrica, o discapacidad intelectual.
La musicoterapia es el empleo de la música por una persona especialista, de forma individual o grupal, para facilitar y promover la comunicación, relación, aprendizaje, movilización, expresión, organización y otros objetivos terapéuticos, con el fin de lograr cambios y satisfacer necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas de las personas usuarias. Se trata de llegar a la singularidad, conectar con la biografía, la dignidad y el sentido de la vida de cada persona de forma que, a través de los sonidos y melodías que la han acompañado a lo largo de su vida, se pueda llegar a los recuerdos, las vivencias personales y los vínculos afectivos.
Permite, a través de diferentes actividades musicales, desarrollar potencialidades desconocidas o restituir aquellas perdidas u olvidos, para que la persona en cuestión pueda lograr una mejor integración tanto en un nivel interno como interpersonal y que esto desemboque en una mejor calidad de vida.
En el ámbito de la geriatría se ha desarrollado su uso en demencias bien para la estimulación de la memoria y el recuerdo, o con finalidad terapéutica, para abordar aspectos conductuales y emocionales. Se sabe que las habilidades musicales se suelen conservar en las personas con demencia, aun cuando los niveles de deterioro en la memoria y en el lenguaje van siendo cada vez más acentuados.
También ha sido utilizada en personas con enfermedades crónicas, con el fin de disminuir tensiones y dolores, y facilitar la relajación, así como para prevenir o tratar situaciones propias de esta etapa de la vida como son las depresiones, los sentimientos de rechazo, de pérdida y de soledad, y falta de autoestima, entre otras. Asimismo, la música aplicada como terapia tiene un efecto beneficioso en los procesos de final de vida.