Masiva concentración en Amurrio para apoyar a Aitor Zelaia y Galder Barbado

COMUNICADO DE LA PLATAFORMA ANKERKERIARI STOP. ANTE LA DECISIÓN DEL TRIBUNAL SUPREMO

Hoy nos hemos reunido en Amurrio, cientos de personas para denunciar la sentencia del Tribunal
Supremo contra Aitor y Galder. Personas de diferentes lugares y diferentes ámbitos nos hemos juntado para reivindicar que ante las injusticias Euskal Herria quiere y necesita avanzar.
Esta pesadilla comenzó el 7 de febrero de 2019. Aitor Zelaia y Galder Barbado fueron detenidos a altas horas de la noche y trasladados a Madrid por la Ertzaintza. Tras 6 meses de prisión el juicio se celebró en enero de 2021 en la Audiencia Nacional. ¿La condena? 4 años de prisión, 1 año de libertad vigilada y 10 años de inhabilitación. Pero con los recursos judiciales de abogado y fiscalía, el caso se derivó al Tribunal Supremo. Aitor y Galder han pasado más de dos años esperando una respuesta, como si ante la amenaza de una pena de prisión de tal envergadura fuera posible hacer efectiva su vida y su día a día de una forma “normal”.
El Tribunal Supremo ha decidido ratificar la condena de 4 años de prisión, 1 año de libertad vigilada y 10 años de inhabilitación. Frente a esta resolución, ante este caso que no tiene otro nombre que el de crueldad, y como hemos hecho desde el primer día, queremos denunciar el anacronismo y excepcionalidad del proceso.
Hace ya una larga década que este país se esfuerza por avanzar hacia un contexto diferente, pero hay quien nos quiere encadenados al pasado, sea cual sea su precio. En lugar de respetar los derechos civiles y políticos de la sociedad vasca, no nos ofrecen más que la receta de la violencia, y en lugar de vaciar las cárceles siguen empeñados en llenarlas, manteniendo la vía de una política injusta que hemos sufrido durante años y que se basa en la venganza.
Dos compañeros, dos amigos, dos familiares,…eso y mucho más son Aitor y Galder para nosotras. Por eso, en este día de hoy no queremos quedarnos en una mera denuncia. Por encima de la rabia que sentimos e impulsadas por nuestro amor hacia ellos, nos gustaría lanzar un mensaje:
El nuestro es un pueblo que sabe organizarse ante la injusticia, que protege a las personas y reclama para ellas todos los derechos, un pueblo que está comprometido con la solución. Esa es la elección de este país y en ella nos reafirmamos a pesar de los obstáculos que otros se empeñan en poner. Por lo tanto, por encima de esta sentencia que pretende arruinar el presente y el futuro de dos jóvenes, por encima de este ataque planificado a este pueblo, sabréis que nunca os dejaremos solos. El mayor valor de este país es la solidaridad y el apoyo mutuo y por eso nos tendrán siempre a su lado. Ahora más que nunca.
Somos un pueblo pequeño en cuanto al tamaño, pero grande en valores. Un pueblo que a lo largo de las últimas décadas no ha cesado en su intento de conseguir un futuro más justo y libre, un pueblo que ha conseguido grandes retos trabajando desde lo pequeño día a día, un pueblo que late fuerte y respira comunidad. Nosotras somos el pueblo, las que vivimos aquí, y día a día nos hemos levantado ante las injusticias, nos hemos caído y nos hemos vuelto a levantar, caer y levantar. Somos las que soñamos con una sociedad libre, justa, feminista, y como no, somos las que luchamos día a día para que así sea. Por el pueblo, por los derechos, por las personas, por la libertad, … Euskal Herria avanza y seguirá avanzando, ayer, hoy y siempre, porque nuestros valores, nuestros sueños, nunca podrán encarcelarlos.
Ellos quieren que el tiempo juegue en nuestra contra, alargando este proceso más del máximo, sometiendo a un doble castigo a Aitor y Galder y sus familiares y amigos. Hagamos nosotras que juegue a nuestro favor; vamos a llenar las calles, plazas y txosnas de Euskal Herria de solidaridad, y lo vamos difundir a los cuatro vientos, que se enteren de una vez que aquí hay un pueblo en pie!
Por eso, hacemos un llamamiento a los diferentes individuos y agentes para que participen y apoyen las convocatorias que se realicen y para que difundan los gestos de solidaridad que se puedan llevar a cabo pueblo a pueblo.
Si piensan que ante los obstáculos nos detendremos es que todavía no nos conocen