Un giro inesperado de Guardian pone en peligro el futuro de Glavista

Cuando todo apuntaba a un final feliz y que la empresa ya estuviera funcionando,un cambio de postura de Guardian ha parado el proyecto y además lo coloca en una situación sumamente preocupante.Los trabajadores piden a todas las partes que negocien y resuelvan de una vez por todas el futuro de la fábrica de Llodio.

Superado el que parecía único obstáculo en los problemas para reflotar la empresa , el asunto del suministro energético de Iberdorla, suspendido por la deuda acumulada por Glavista,nos encontramos ante otro muro. Ahora una negativa de Guardian a vender los terrenos en los que se asienta Glavista y optar por un alquiler ha parado la operación.El proceso de compraventa que garantizaría el futuro de la planta de Glavista corre el riesgo de quedar en nada.

Y es que hasta hace unos días había un acuerdo para la venta con los rectores de Laudio,pero la decisión final no se toma aquí y desde Luxemburgo y Estado Unidos han dado el no por respuesta.El problema está en que la compra del terreno y no el pago de un alquiler es una condición sine qua non de los nuevos rectores de Glavista liderados por Javier García Márquez. Con este panorama o se produce un cambio radical o el futuro de Glavista pende de un hilo.