ERTE en Tubos Reunidos

Tubos Reunidos comienza  este viernes  el Expediente de Regulación Temporal del Empleo (ERTE) en la planta de Amurrio, el octavo por el que pasa la planta alavesa.

La dirección de Tubos Reunidos ha planteado un ERTE en la fábrica de Amurrio durante un período de seis meses que comenzaría a aplicarse a partir del 1 de septiembre y que afectaría a la totalidad de la plantilla de este centro integrada por alrededor de 850 trabajadores.

Según los rectores,las causas de la bajada de pedidos experimentada tienen relación con «el alto stock de tubos en los distribuidores, así como con el aumento de los tipos de interés que retrasan los proyectos y tienen una influencia negativa en la demanda», han explicado.Según la empresa, se trata de una medida «coyuntural de prevención para consolidar la sostenibilidad de la compañía, que sigue avanzando y cumpliendo su plan estratégico».

En fechas muy recientes Tubos Reunidos dio a conocer los últimos datos económicos de la empresa. Obtuvo más de 50 millones de euros de beneficio neto en los cinco primeros meses de 2023, que son 7 millones de euros más que el resultado conseguido en todo el ejercicio 2022.

Por su parte el sindicato ESK denunciaba el nuevo ERTE de Tubos Reunidos,el pasado día 21 de agosto.Consideran que «Tubos Reunidos, con beneficios récord, aplica un ERTE que supone reducciones salariales y consumo del paro de la plantilla y un aumento del gasto público, a la vez que chantajea a la plantilla para aumentar la flexibilidad».Señalan. Y  la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), calificó el expediente como «un sinsentido» y denunció «una hoja de ruta muy agresiva con la plantilla» por parte de la empresa.