El centro especial de empleo Indesa generó el año pasado 48,7 millones de euros en valor social integrado para Álava

El centro especial de empleo Indesa, cuya plantilla está integrada al 90% por personas con discapacidad, generó el año pasado en Álava 48,7 millones de euros en valor social integrado, un concepto que permite cuantificar y objetivar su impacto y valor social para el territorio. El valor social integrado consiste en un modelo de contabilidad que comparten todos los centros especiales de empleo de Euskadi integrados en Ehlabe. Además de medir del valor socioeconómico directo e indirecto de Indesa, este modelo cuantifica el impacto positivo de su actividad en los distintos grupos de interés que interactúan con la empresa, como son las personas con discapacidad empleadas y sus familias, las administraciones públicas, clientela y entorno socioeconómico. 

El valor social integrado incluye los salarios, la formación y orientación laboral de las personas con discapacidad, el impacto en la competitividad y el tejido empresarial, el ahorro en pensiones no contributivas, así como en gastos sanitarios o de tiempo de cuidado y conciliación que, en otro caso, correspondería a las familias, entre otros conceptos. 

Además, por cada euro de subvenciones directas percibidas, Indesa devuelve a la sociedad  8,17 euros a través de sus distintos grupos de interés.

Son unos datos que ha ofrecido esta mañana el director gerente de Indesa, Ander Eguidazu, en una comparecencia en las Juntas Generales de Álava, en la que ha informado de las cuentas del ejercicio 2023 aprobadas recientemente por el Consejo de Administración, así como de la situación de la empresa. 

Indesa es una sociedad participada por administraciones públicas, la Diputación Foral de Álava en su mayor parte, y que está constituida como centro especial de empleo sin ánimo de lucro. Su objetivo es proporcionar un empleo estable y de calidad a personas con discapacidad con el fin de conseguir su plena inclusión laboral y social. El centro genera un amplio abanico de oportunidades de empleo en actividades industriales y de servicios, cocina, lavandería, jardinería y limpieza de centros y residencias, atendiendo tanto al sector público como a la empresa privada. 

La plantilla estaba constituida a finales de 2023 por 904 personas, el 90% de las cuales tienen discapacidad. Se trata del porcentaje más alto entre los centros especiales de empleo del entorno. 

El director gerente de Indesa, Ander Eguidazu, ha detallado que en los últimos meses se han retomado las negociaciones del nuevo convenio laboral, se ha procedido a la reorganización de las direcciones de la empresa y se ha puesto en marcha un plan de comunicación interno y externo.
 
Asimismo, se ha licitado la elaboración del Plan Estratégico 2025-2030, que tiene como objetivo hacer frente a los retos que debe afrontar Indesa en los próximos años. Uno de estos retos pasa por diversificar sus actividades, en especial, en el área industrial, que permita generar nuevos empleos ya que este sector posee un gran potencial para acoger personas con discapacidades diversas. Otro de los objetivos es la renovación de las plantillas, que permita reducir la edad media de las personas trabajadoras y gestionar de manera efectiva el envejecimiento del personal. 

El plan estratégico buscará, además, establecer vínculos con el sistema educativo y de innovación, así como alinear las iniciativas de Indesa con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, priorizando la sostenibilidad en todas sus acciones.

En cuanto a sus magnitudes económicas, Indesa facturó el año pasado 17,7 millones de euros y su cuenta e resultados arrojó un saldo positivo por valor de 220.000 euros. Los gastos de personal se elevaron a 18,3 millones de euros, un 7,7% más que el año anterior.