Elkarrekin Podemos ha interpelado al Diputado Foral de Políticas Sociales para reclamar soluciones a la situación de las trabajadoras de las residencias que llevan 5 años reclamando un convenio provincial
David Rodríguez, portavoz de Elkarrekin Podemos en las Juntas Generales de Araba, ha reclamado al diputado foral de Políticas Sociales, Gorka Urtaran, la mediación del ejecutivo foral entre las trabajadoras y la patronal de las residencias privadas. Según el procurador velar por el cuidado digno de las personas mayores no debe ser a costa de las condiciones laborales de quienes cuidan.
El grupo juntero ha mostrado su solidaridad con las trabajadoras de las residencias que celebraban la segunda jornada de huelga de 2024 y la 34ª desde 2019. Aseguran que la situación de las trabajadoras de residencias privadas y viviendas comunitarias en Araba es “insostenible socialmente”. Su portavoz, David Rodríguez, señala que la Diputación Foral de Araba se niega a impulsar un sistema 100% público de cuidados como reclaman desde su formación y el movimiento feminista alegando la falta de sosteniblidad económica. “Este modelo de residencias privadas que se está consolidando día a día es insostenible socialmente porque conspira contra una vida digna para sus trabajadoras y se sostiene sobre sus hombros”, concluye.
Por ello, el portavoz de Elkarrekin Podemos en las Juntas Generales de Araba ha reclamado directamente al Diputado Foral Gorka Urtaran que el ejecutivo foral medie entre las trabajadoras y la patronal de las residencias privadas para alcanzar un convenio para Araba. “Están obligados a mediar”, le ha reprochado. De acuerdo con el grupo juntero no se puede contraponer el derecho a unas condiciones laborales dignas y el derecho al cuidado. “La Diputación Foral de Araba debe procurar un cuidado digno y de calidad a nuestros mayores, pero no se debería de ser a costa de someter a semejantes condiciones laborales a las trabajadoras”, señala Rodríguez.
Ha recordado también que esta cuestión fue una prioridad durante la negociación presupuestaria
y lo volverá a ser en la negociación de una posible línea de crédito. Entre las denuncias de las
trabajadoras se encuentran salarios que “rozan el SMI”, una jornada anual de 1.784 horas, ratios
“excesivas” y “nula” prevención de salud laboral.
Elkarrekin Podemos ha instado a la Diputación Foral de Araba a buscar una solución porque de
no tomar medidas para que las trabajadoras de las residencias salgan esta situación de
“precariedad laboral” se convertiría en “cómplice directa” de la explotación laboral de estas
personas, en su mayoría mujeres.