GADEN denuncia la tala de árboles en Llodio en plena época de nidificación
Nota de Prensa
El Grupo Alavés para la Defensa y Estudio de la Naturaleza (GADEN) denuncia la reciente tala de ocho árboles de gran porte en Llodio durante la época de nidificación de las aves. Esta acción, justificada por el Ayuntamiento con el argumento de que los árboles estaban enfermos, refleja una preocupante falta de sensibilidad y planificación en la gestión del arbolado urbano.
Tala Injustificada y Falta de Planificación
La tala de estos árboles se ha realizado en un momento crítico para la biodiversidad local. «Nos resulta incomprensible que estos árboles no hayan sido retirados en otoño o invierno, si realmente estaban enfermos», afirma la portavoz de GADEN. Esta decisión no solo afecta negativamente a la fauna que depende de ellos, sino que también pone en duda las razones proporcionadas por el Ayuntamiento, dado que esta excusa es repetidamente utilizada por diversas administraciones locales de todos los colores políticos para justificar talas sin criterio ambiental claro.
El Arbolado Urbano Bajo Amenaza
Este incidente no es aislado. «El trato que muchos ayuntamientos, incluido el de Llodio, dan al arbolado urbano es inaceptable», subraya GADEN. La falta de una política de mantenimiento y protección efectiva está llevando a la pérdida de árboles que son esenciales para la salud ambiental y el bienestar de la ciudadanía.
Solicitud de una Ley de Protección del Arbolado Urbano
Ante esta situación, GADEN solicita al nuevo Gobierno Vasco que legisle una ley de protección del arbolado urbano. «Es imperativo que se establezcan normas claras y estrictas para la gestión del arbolado en nuestras ciudades, garantizando su conservación y manejo adecuado», afirma GADEN. Esta ley debería incluir, entre otros aspectos, la obligación de realizar estudios fitosanitarios independientes, la prohibición de talas durante la época de nidificación, y planes de reforestación urbana que compensen las pérdidas arbóreas.
Declaraciones
«El arbolado urbano no es solo un elemento decorativo, es un componente vital de nuestro ecosistema urbano que contribuye a la calidad del aire, la regulación térmica y el bienestar general de la ciudadanía», concluye GADEN. «Es hora de que nuestras administraciones asuman su responsabilidad y protejan nuestro patrimonio natural.»