La Diputación Foral distribuirá 194.000 euros en ayudas a las entidades locales para la recogida y gestión de los residuos orgánicos
El Consejo de Gobierno ha aprobado la resolución de la convocatoria de la línea de subvenciones para el impulso de la recogida y la gestión de los biorresiduos en el Territorio Histórico de Álava para los años 2023 y 2024.
En total son 9 las entidades locales que van a beneficiarse de esta subvención para desarrollar actuaciones relacionadas con la recogida selectiva y gestión de la materia orgánica (residuos alimentarios
y de cocina) mediante contenedores y a través de compostaje; la recogida y gestión local de los residuos
vegetales (residuo biodegradable vegetal); la elaboración de estudios, proyectos y documentos de planificación y la adecuación de las ordenanzas de las entidades locales en materia de residuos domésticos.
También dentro de las acciones objeto de subvención un apartado dedicado a los gastos entre los que se encuentran la inversión en medios materiales y obras de acondicionamiento. Tal es el caso de las
compostadoras, las trituradoras para la obtención del estructurante, vehículos de recogida de biorresiduo,
las bolsas compostables o el acondicionamiento de las zonas de compostaje comunitario entre otros.
En este apartado de gastos el alcance de la ayuda incluye también las campañas de prevención y
sensibilización para la implantación, difusión y seguimiento de la recogida y gestión de biorresiduos; las
asistencias técnicas externas para la elaboración de planes, estudios y proyectos, así como para el asesoramiento y la redacción de documentos o la adecuación de las ordenanzas municipales a lo
estipulado en la ley 7/2022 y la contratación de servicios auxiliares relacionados con la explotación y
mantenimiento de explotaciones de gestión del biorresiduo.
Las subvenciones ascienden a 194.000 euros para acciones ejecutadas entre 2023 y 2024.
Álava ha alcanzado los objetivos europeos respecto a la recogida selectiva de las fracciones de papel y vidrio. Si bien, aún se dispone de un importante margen de mejora en la fracción orgánica que representa la mitad de nuestra bolsa de basura. Es un reto conseguir que la ciudadanía la separe correctamente en los hogares no mezclándola con otros residuos.