ESK critica el ERTE de Tubos Reunidos cuando la empresa obtiene beneficios
NOTA DE ESK
En el primer semestre de 2024, TR S.A. ha obtenido una cifra de negocio de 172,7 millones de euros, el EBITDA se ha situado en 5,3 millones de euros y, por su parte, el beneficio neto alcanzado ha sido de 40,6 millones de euros (52,3 millones de euros resultado antes de impuestos) “por el efecto del ajuste contable de la recompra de la operación de deuda realizada en enero”.
El Grupo Tubos Reunidos ha adquirido a sus entidades acreedoras deuda convertible a través de una “subasta inversa con descuento”, ejecutada en enero de 2024. En concreto, una adquisición de principal e intereses por un total de 106,7 millones de euros, abonando 27,5 millones de euros y generando un ingreso financiero y una reducción de deuda neta de 65,3 millones de euros. Todo esto, aun habiendo realizado un gasto considerable en las múltiples inversiones programadas en el Plan Estratégico y sin incluir en estos resultados la venta de los terrenos de la extinta acería de Sestao.
La deuda financiera neta se ha reducido en 62,1 millones de euros, hasta los 220,3 millones (31/12/2023: 282,4 millones de euros). Aun así, han comunicado en prensa, que “dadas las perspectivas de entradas de pedidos en los próximos meses se mantendrá el ERTE por causas productivas hasta diciembre”. A día de hoy, la plantilla de TRG, lleva ya 1 año y un mes de ERTE, quedándoles otros 2 meses todavía por cumplir. Mientras las cartillas del paro de los y las trabajadoras y sus salarios, siguen adelgazando, después de los 6 ERTE que llevamos desde el año 2018, la empresa TR S.A., ha ganado casi 100 millones de euros en el año y medio que lleva la plantilla en ERTE.
No nos parece ni decente ni ético que una empresa obtenga beneficios a costa de que parte del salario de su plantilla sea pagada por los impuestos de la ciudadanía. El objetivo de los ERTE son servir de herramienta ante un problema coyuntural, no la de aumentar sus beneficios. En ESK, seguimos convencidos y convencidas de que estos ERTE se deben combatir. Creemos que los sindicatos debemos ser responsables y no acomodarnos con los ERTE, no asumirlos como algo irremediable y exigir a las instituciones, que obliguen a las empresas con beneficios, a gestionar la flexibilidad de su capacidad productiva y las fluctuaciones del mercado con su caja y no con los salarios y derechos de los y las trabajadoras.
Es vergonzoso, que el actual gobierno español, que se hace llamar progresista, permita utilizar herramientas para empresas en crisis (herramientas que dañan derechos y salarios de los y las trabajadoras) y vampirizar a placer dinero público, a empresas con beneficios multimillonarios. Desde ESK, exigimos a los distintos gobiernos, vasco y español, que frenen ya este despropósito y se establezcan medidas más duras de vigilancia a estas empresas, así como la necesidad de una aprobación de la autoridad laboral, para la aplicación de los ERTE por las empresas.