Gogora tratará de identificar a 120 republicanos de la prisión de Orduña

La mitad de esos en torno a 4.000 reclusos procedían de Extremadura. Un total de 225 fallecieron entre 1937 y 1941 en el penal, de los que 127 eran extremeños (125 de Badajoz y 2 de Cáceres). Hasta la fecha solo se ha podido identificar a siete de ellos y entregarlos a sus familias, por lo que el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, Gogora, impulsará campañas con las diputaciones de Extremadura y el respaldo de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, para localizar a familiares de los 120 republicanos extremeños fallecidos en la cárcel de Orduña que quedan por identificar, y sacar a la luz su identidad mediante el ADN.
La mayoría fueron trasladados desde el campo de concentración de la localidad de Castuera (Badajoz) hasta el penal vizcaino, situado a más de 700 kilómetros, en trenes en los que viajaban “como ganado”, y estuvieron cautivos en unas condiciones infrahumanas, afirmó el director de Gogora, Alberto Alonso.Esta actuación se enmarca en el Programa de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Guerra Civil del instituto vasco de la memoria.
Casi todos eran campesinos que en tiempos de la República “habían reivindicado el reparto de tierras”. En el centro de concentración de Orduña, convertido después en prisión, sufrieron lo indecible, entre otras cosas porque “la alimentación que llegaba para los presos se revendía en el mercado negro para que los administradores de la cárcel se lucraran”, señaló Alonso.