Guardian decide cerrar la planta de Laudio

La multinacional Guardian ha anunciado a los representantes de los trabajadores que cerrará el horno que tiene en la planta de Llodio y despedirá a todos sus empleados. La comunicación se ha realizado con los meses de antelación que marca la ley ,por lo que el cierre total llegaría en pleno verano. Ahora todo queda a la espera de conocer los detalles del Expediente de Regulación de Empleo (ERE)
No podía comenzar peor el año para Laudio y la comarca y es que la multinacional Guardian ha comunicado a los representantes de los trabajadores, el cierre de la planta de Llodio y el despido de las casi 180 personas que trabajan en esta factoría.
Las razones que ha manifestado la empresa para justificar esta medida están relacionadas con la carga de trabajo que dicen es poca, y la renovación del horno ‘float’, que debería ser retirado para reconstruirlo de nuevo una vez agotada su vida útil, que la empresa considera ya no sería rentable.El horno, principal herramienta para la fabricación de vidrio, tiene una vida útil de 15-18 años. Según la dirección ya «no compensa» la inversión para renovarlo. Por ello, podrá en marcha en marzo un ERE de extinción y el cierre de la fabrica en seis meses.
Y aunque esta confirmación es la peor de las opciones que se podrían dar, lo cierto es que en los últimos años se habían visto algunas acciones por parte de la multinacional que anunciaban tormenta.
Esta macroempresa llegó a tener más de 1000 trabajadores, para de modo paulatino y constante ir reduciendo plantilla. Y en ocasiones como con la venta de Glavista pasó en 2020 de 434 a 225 operarios. Desde este cierre , la actividad de Guardian fue decayendo hasta su cierre definitivo, y ahora cuenta con 171 personas
Los trabajadores conocerán próximamente los detalles del Expediente de Regulación de Empleo.
La planta de Llodio es una de las que tiene más arraigo en Llodio. Comenzó su actividad en los años 30 del siglo pasado bajo el nombre de Villosa y fue comprada por la multinacional Guardian en 1985.
Tras conocerse el próximo cierre de Guardia, la Diputación Foral de Álava ha mostrado su «malestar» porque «las instituciones alavesas y vascas han ofrecido su colaboración a la empresa de manera constante durante los últimos años». Todo ello con el objetivo de garantizar el futuro de la planta.
La Diputación ya trabaja con el Gobierno Vasco para dar continuidad a la fábrica. Se busca lograr una solución «sobre la base de un nuevo proyecto empresarial sólido y de futuro».