El PP propone mejoras en el funcionamiento de los concejos dentro de la nueva Norma Foral para la zona rural alavesa

NOTA DEL PP
El Partido Popular ha propuesto una serie de mejoras en el funcionamiento de los concejos dentro la nueva Norma Foral para la zona rural alavesa. El PP, encargado de presidir y coordinar la ponencia dentro de las Juntas Generales de Álava, presentará mañana las conclusiones. Para Ana Salazar, secretaria general del PP de Álava, el objetivo de esta ponencia ha sido “mejorar el trabajo y la labor de las personas que están en los concejos, que son voluntarias y se preocupan de sus vecinos, de sus problemas diarios”.
Salazar ha recordado que los concejos son “una de las entidades más antiguas y de las más democráticas, donde se vota a la persona y todos los vecinos participan activamente”. La norma foral que los rige data del año 1995, por lo que “se veía una gran necesidad de actualizarla”. “Se mantiene la esencia de la norma foral, pero actualizándola y dando más herramientas para facilitar el trabajo”, ha explicado la secretaria general del PP de Álava, quien ha añadido que, “además, se refunden dos normas forales, la Norma Foral de Concejos y la Norma Foral de Elecciones a presidente de concejos, creándose una única norma foral, la nueva Norma Foral de Concejos”.
En todo este proceso, que arrancó en septiembre de 2023, para Salazar ha sido clave la escucha. “Se han desarrollado 17 sesiones en las Juntas Generales de Álava, en las que han participado 15 comparecientes entre concejos, ayuntamientos, cuadrillas y Asociaciones de Desarrollo Rural ADR y se ha complementado con reuniones presenciales, telefónicas y encuestas telemáticas recibidas por los concejos”, ha detallado. El Partido Popular recogió las problemáticas diarias en los pueblos, las aportaciones y se plasmó qué modificaciones eran las necesarias. “Cualquier persona de concejo ha podido estar en contacto con nosotros”, ha incidido la número dos del PP alavés.
Desde ese punto es donde parte la propuesta del PP a la nueva Norma Foral de Concejos, que se presentará mañana, junto a una cronología y un dossier de conclusiones de aportaciones de otros grupos políticos.
La pretensión del Partido Popular es que la nueva norma foral entre en vigor en las próximas elecciones de concejo, que se celebrarán en noviembre de este año. Hasta que llegue ese momento, a partir de mañana, le siguen los siguientes pasos. Esas conclusiones y ese cronograma se trasladarán a la comisión de Equilibrio Territorial de la cámara foral para que se apruebe. Después, los grupos políticos de la cámara foral, bien individual o conjuntamente, realizarán una propuesta de norma foral que iría a pleno, abriéndose plazo de alegaciones y enmiendas. Por el momento, ha recalcado Salazar, “mañana se aprobarán las conclusiones finales de la norma foral que es un gran paso”.
A continuación, se enumeran las principales incorporaciones de la propuesta planteada por el Partido Popular a la nueva Norma Foral de Concejos, entre otras:
Se simplifica el trámite del padrón concejil para que realmente un vecino, empadronado mínimo dos años, tenga beneficio de aprovechamiento de terrenos y suertes. Se abastece del padrón municipal que está al día y existe en todos los municipios.
Se mantiene la figura del morador (aquellas personas que no están empadronadas en el pueblo, pero poseen una vivienda). Se propone mantener la figura con voz, pero sin voto porque hasta el momento no tenían ni voz ni voto.
Se mejora la asistencia, gastos y permisos laborales. Hasta ahora los responsables de los concejos (presidente, vocales y fiel de fechos) no podían recibir ni dietas, ni siquiera un permiso laboral, “lo que implicaba que perdieran dinero y que cada vez menos gente quisiera formar parte de un concejo, en sí, no era accesible a todo el mundo. Ahora incluimos que esos cargos puedan cobrar asistencias y tener permisos laborales como los concejales de los ayuntamientos u otros cargos”, ha explicado Salazar.
Se agilizan trámites de obras menores, gestiones, con cuantías menores a 3.000 euros para solucionar los problemas del pueblo con mayor celeridad. Se permitirá que el presidente y el fiel de hechos puedan firmar estos trámites sin necesidad de convocar un concejo. Eso sí, la aprobación de la obra que se vaya a realizar, por ejemplo, se tiene que aprobar por concejo.
Se designa a la persona fiel de fechos, encargada de la secretaría del concejo, a propuesta del presidente y debe ser ratificada por el concejo. Para el PP es necesario que se genere una confianza entre ambos y se dé seguridad para el buen funcionamiento del propio concejo. El requisito es que sea vecino.
Se solicita a la Diputación que facilite el traspaso de la información de los concejos a la versión telemática que requiere la institución foral. Se otorga a su vez mayor transparencia al concejo y a los vecinos. Se da prioridad a los ganaderos y agricultores vecinos empadronados desde hace dos años y que se dedican al 100% a la actividad al aprovechamiento de terrenos rústicos para echar el ganado al monte o labrar fincas (roturos). Segundos, quienes se dediquen al 50% (ganaderos y agricultores mixtos). Y el resto iría a subasta pública.
Se propone que los ayuntamientos puedan conveniar con los concejos para ayudarles en todo tipo de trámites y dotar de aportaciones económicas, asesoramiento jurídico… “Mejorar la relación con otras entidades porque los concejos necesitan más apoyo económico y humano y la entidad más cercana y que mejor los conoce son los ayuntamientos”, ha indicado Salazar.
Se facilitan los trámites con la creación de una sección específica en el registro general de la Diputación dirigida a los concejos, exclusivamente para ellos para gestiones y notificaciones.
Se dificulta la disolución de los concejos. Se deben tener motivos justificados como que no haya habitantes suficientes o no dispongan de recursos económicos adecuados para mantenerlo.
Se puede votar a cualquier vecino en las elecciones a concejo, aunque exista una lista cerrada.Hasta ahora si un concejo presenta una lista de personas a las elecciones, se cierra y sólo se puede votar a esas personas. Queremos una mayor democracia.
Se incorpora un lenguaje inclusivo en toda la nueva norma foral.