Las viviendas que la rodean fueron construidas en 1996, pero el espacio interior nunca ha sido aprovechado, salvo como zona de aparcamiento, dificultando el acceso a los bajos comerciales que albergan los edificios. Además, la red de recogida de aguas pluviales y el sistema de alumbrado presentan «un estado de conservación muy deficiente», según remarca el informe municipal.

El proyecto salió a licitación a finales de diciembre y el plazo de presentación de ofertas ya ha concluido. Las obras consistirán en la ejecución de nuevas aceras, para las que se usará la baldosa Bilbao, así como el asfaltado del espacio de circulación. Se ha planteado un recorrido peatonal que partirá desde el paso cubierto que enlaza con la calle Gran Vía y conectará con todos los portales. En el centro de la plaza se creará un gran espacio donde socializar, que contará con bancos, jardineras, árboles y fuentes. Esta zona verde servirá para «rebajar la cantidad de suelo pavimentado» que tiene la plaza actualmente. Además, se renovará la red de recogida de aguas pluviales, conectando las bajantes de los edificios de forma correcta y se establecerá un alumbrado público nuevo que evite puntos negros.

Zonas verdes

Las obras quieren dar respuesta a una problemática percibida por los responsables municipales: la carencia de zonas verdes en el centro de Orduña. El proyecto de rehabilitación, que «garantizará el acceso rodado» a los comercios y que, al mismo tiempo, «ampliará los recorridos peatonales» y ofrecerá a los vecinos una zona de esparcimiento.