Gogora identifica otras seis víctimas de la cárcel franquista de Orduña

El Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos Gogora ha identificado genéticamente los restos de otras seis víctimas de la prisión franquista de Orduña, recuperadas del cementerio de la localidad en las campañas de 2022 y 2024.
Los últimos identificados son: José Gómez Narváez, Aquilino Flores Bautista, y Manuel Vivas Fernández, de la provincia de Badajoz; Zollo Villar Toledo, de Ciudad Real y Antonio Bootello Negrete, de Málaga.
Un equipo se va a trasladar a Badajoz y Málaga para entregar los restos de Narváez, Vivas, Pozo y Negrete a sus familias de manera privada.

Las labores de exhumación en el cementerio de Orduña finalizaron en diciembre de 2024, y en total se han recuperado restos pertenecientes a 93 personas, de los que 17 han sido identificados y entregados a las familias. El reto para Gogora es localizar al mayor número de familiares de prisioneros fallecidos posible para identificar a los 76 restantes.

Exhumados e identificados
–Antonio Bootello Negrete era de Pizarra (Málaga), trabajaba en el campo, casado y tenía 2 hijos. En octubre de 1939 fue condenado por rebelión a 20 años de prisión. Pasó por varias cárceles e ingresó en Orduña en diciembre de 1939, donde falleció el 22 de marzo de 1941 de gripe, a los 45 años.
–Aquilino Flores Bautista, de Valencia de las Torres (Badajoz), era jornalero, casado y con 2 hijos. Condenado por rebelión a 12 años y 1 día de reclusión menor, ingresó en Orduña en diciembre de 1940, donde falleció tres meses más tarde, «de reumatismo», a la edad de 38 años.
–José Gómez Narváez, de Castuera (Badajoz), era carpintero, estaba casado y tenía 4 hijos. Condenado por auxilio a la rebelión a 20 años de prisión, ingresó en Orduña en febrero de 1940, donde murió el 6 de abril de 1941, a causa de «avitaminosis», a los 50 años.
–José Pozo García, de Aceuchal (Badajoz), era jornalero, casado y con un hijo. Ingresó en Orduña en marzo de 1940 y falleció un año después, a los 48 años.
–Zoilo Villar Toledo, de Torrenueva (Ciudad Real), era carnicero, estaba casado y tenía 7 hijos. Llegó a Orduña en diciembre de 1939, donde falleció el 12 de marzo de 1941 debido a una embolia cerebral a los 59 años.
–Manuel Vivas Fernández, de Villagonzalo (Badajoz), jornalero, casado y con 4 hijos. Ingresó en Orduña en diciembre de 1939 y falleció el 14 de abril de 1941, a los 46 años.
